Todo empezó cuando mi esposo y yo queríamos celebrar nuestro primer aniversario de bodas fuera de Caracas, pero no teníamos mucho tiempo ni mucho dinero.
Buscando en la Guía de Valentina Quintero encontramos a Pozo Suruapo y cuando visitamos el sitio Web de este lugar quedamos fascinados (www.pozosuruapo.com.ve). Algo que me agrado mucho fue que lo que ves en el sitio Web es igual a la realidad, sin trucos. Pozo Suruapo te ofrece dos opciones, solamente para los fines de semana: puedes ir a almorzar y luego descansar un rato en las sabrosas hamacas o si prefieres puedes pasar la noche en una de las dos cabañas rodeados de un hermoso bosque.
Uno de los dueños de Pozo Suruapo es escultor y sus obras forman parte del bosque. El restaurante tiene diversos ambientes y aunque este lleno de comensales se respeta la privacidad. A nosotros nos dieron un lugar especial para enamorados, que fue fantástico para celebrar nuestro aniversario. El almuerzo fue sencillamente delicioso, la experiencia me recordó la película "La Fiesta de Babette". Lo usual cuando vas a comer parrilla es que te sirvan los diferentes tipos de carne al mismo tiempo. En Pozo Suruapo, cada tipo de carne va llegando a tu plato progresivamente, junto a salsas tradicionales y exóticas. A mi me encantaron las morcillas con salsa de parchita. Para los que también disfrutamos de los vegetales, al churrasco de carne que sirven al final lo acompañaban unos tomates y una rúgula espectaculares, superfrescos y apetitosos. Si lo deseas puedes llevar tu propio vino, así ahorras y te aseguras de consumir tu marca preferida.
De postre pedimos el combo de quesillo, arroz con leche y dulce de cabello de ángel (que no comía desde hace muchísimo tiempo). Estaban en su punto,¡exquisitos!
Al terminar el festín puedes relajarte en las hamacas, frente a una vista hermosa de montañas. También se pueden hacer excursiones cortas en la zona, pero tienes que avisar con anticipación. Nosotros pasamos la noche en una de las dos cabañas. Estaba muy limpia y cómoda: tenia nevera, TV por cable, cafetera, vajilla. Vimos varias películas mientras afuera caía un palo de agua. A la mañana siguiente disfruté mucho despertar en medio del bosque y tomar el cafecito de la mañana rodeada del canto de las aves.
Quizás a los caraqueños menos aventureros les pueda parecer un poco lejos para un almuerzo. Algo que no se menciona en el sitio Web es que para ir del carro al restaurante hay una bajada empinada, por lo que alguien con dificultad para movilizarse debería evitar la visita. El costo del almuerzo puede parecer alto, pero la excelente calidad de los productos que utilizan y el agradable servicio hacen que valga la pena la inversión.
Siempre me ha parecido que hacer recomendaciones es un gran compromiso pero en el caso de Pozo Suruapo, asumo la responsabilidad con tranquilidad.
Viviana
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario